Un año después evolucionamos la comunicación de la marca de lencería. Más directa, más concisa, más LIBRE.
Concretamos la comunicación en un mensaje que de nuevo se expresó en múltiples medios. Desde la organización del desfile de la nueva temporada a ejecuciones en distintos medios, incluso creando soportes alternativos para nuestro mensaje, como la creación de una divertida y novedosa campaña en Tinder. Y un final a lo grande. Un spot con Blanca Suárez que se proyectó en la pantalla gigante de Callao y una pijama party clandestina con algunas de las principales influencers del panorama nacional.